La **Marcha de las Antorchas** ha regresado a Honduras, con la primera manifestación de este tipo llevada a cabo el viernes en Tegucigalpa. La marcha comenzó en la colonia Kennedy, donde los participantes ondeaban banderas de Honduras y Estados Unidos y llevaban pancartas que exigían la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), la restauración del Tratado de Extradición y la renuncia de la presidenta Xiomara Castro. Uno de los mensajes más destacados fue “la mitad para el comandante”, en referencia al reciente escándalo del narcovideo que involucra a personas cercanas al gobierno.
Los manifestantes recorrieron el Bulevar Centroamérica, pidiendo reformas y mostrando su descontento con la administración actual. La protesta contó con el respaldo del movimiento “Por Nuestros Hijos”, que subrayó que la manifestación no era una campaña partidaria, sino una lucha por la libertad y el futuro del país.
El dirigente del Partido Nacional, Kilvert Beltrand, criticó el incumplimiento de las promesas gubernamentales y acusó a la administración de beneficiar a narcotraficantes. La marcha también fue respaldada por jóvenes y figuras políticas como el presidenciable Jorge Zelaya, quien se unió a la protesta en defensa de la democracia y el estado de derecho en Honduras.
La manifestación reflejó el creciente descontento entre varios sectores de la población con la gestión de Xiomara Castro y su gobierno.