Los ciudadanos acuden a las urnas para elegir entre el actual presidente Nicolás Maduro y su principal oponente, el diplomático retirado Edmundo González, en unos comicios que podrían marcar un antes y un después para la nación sudamericana.
La jornada electoral, que coincide con lo que habría sido el 70º cumpleaños del fallecido presidente Hugo Chávez, se desarrolla en un contexto de profunda crisis económica y social. Venezuela ha experimentado el colapso económico en tiempos de paz más grave del mundo, lo que ha provocado un éxodo masivo de 7,7 millones de venezolanos en busca de oportunidades en el extranjero.
El descontento generalizado con las políticas de Maduro y su Partido Socialista Unido de Venezuela ha llevado a la oposición a unirse detrás de un único candidato, después de años de divisiones internas y boicots electorales. González representa a una coalición de partidos opositores, asumiendo el papel de candidato tras la inhabilitación de María Corina Machado, quien arrasó en las primarias de la oposición en octubre.
Cómo ha sido la campaña electoral
La campaña electoral ha estado marcada por las promesas de cambio y continuidad. Mientras Maduro ha recorrido el país inaugurando obras y destacando la estabilidad económica reciente, la oposición ha centrado su mensaje en la necesidad de crear empleos y condiciones que permitan el retorno de los venezolanos emigrados.
El impacto de estas elecciones se extiende más allá de las fronteras de Venezuela, con repercusiones potenciales en toda América. La situación económica del país, pese a poseer las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, sigue siendo crítica. La inflación galopante y la escasez generalizada han llevado a muchos venezolanos a considerar la emigración en caso de que Maduro resulte reelegido.
La comunidad internacional observa atentamente estos comicios, especialmente después de que las elecciones de 2018 fueran consideradas ilegítimas por numerosos países. Las sanciones internacionales impuestas para presionar al Gobierno de Maduro han profundizado la crisis, aunque recientemente se han observado signos de una incipiente recuperación económica en la capital, Caracas.